Hoy martes 21 de abril se ha apagado la luz, se ha ido las bullas, se ha ido los colores, se van algunas ideas, se crea una incertidumbre. Me encuentro viviendo en la casa de mis padres, ya es de noche y no hay luz en la casa, papá se fue a dormir con mamá, hermana se fue a dormir y yo estoy escribiendo esto en mi cuarto bonito. Tengo 30 años y regresé a vivir con mis padres por el tema del coronavirus, creo que si no hubiese vuelto, como el hijo prodigo, yo me hubiese muerte de hambre y de soledad en mi casa de pobreza. Antes de que empezara la cuarentena, yo estaba en una situación difícil, estaba tirando la toalla, ya nada me importaba, hasta mis proyectos lo estaba tirando al tacho. Estuvo 4 días sin comer. Todo porque estaba depresivo y me sentía derrotado y porque quería olvidarme de todos los monstruos que me atormentaban la mente y el corazón. Estuve 02 meses solo, viviendo en condiciones de pobreza, al inicio me la estaba pasando bien y hasta me estaba acostumbra